domingo, 23 de enero de 2011

El Zen y las rebajas

Llevo 16 días sin nicotina pero todavía me despierto por las mañanas con el sabor del tabaco en mi boca. Supongo que la nicotina sigue saliendo pero no sé exactamente porque es por la mañana cuando lo noto.El caso es que me sobrevienen ataques de muy mala ostia repentinos pero a la vez encuentro momentos en los que inexplicablemente estoy muy tranquilo.Como por ejemplo, ayer.

Eran las 20:00 h del sábado y decidí acompañar a mi novia a comprarse ropa en un día de rebajas. Hace tiempo le acompañé un par de veces de compras cuando no eran rebajas y decidí que nunca más, pero esta vez por el "voy a hacer algo" le acompañé. Entré en una tienda de ropa de Gran Vía y flipé con lo que ví. Parecía que había pasado Atila por allí. Un saqueo enorme. Ropa tirada por el suelo y dependientas cogiendo esa ropa y doblándola mientras la gente iba cogiendo la ropa que las dependientas doblaban y las volvían a desordenar. Las chicas que allí trabajaban seguían haciendo su trabajo mientras la gente les preguntaba y arrugaba la ropa que acababan de doblar y todo esto con una tranquilidad y una paz interior acojonantes. Cómo si estuvieran ya de vuelta de todo. Yo estaba en medio sujetando el bolso y el abrigo de mi novia y colocado en un sitio en el que no molestara a nadie viendo aquella situación como el que ve un documental de animales.

Supongo que en ese momento deje de acordarme de mi ex (el cigarro). Dicen que dejar el tabaco es como un duelo, es decir como cuando se rompe una relación o se muere alguien muy cercano a tí. Así que ahí andamos.

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