miércoles, 9 de febrero de 2011

¡Viva el mal, viva el Capital!

A la mayoría de la gente nos molesta ir por la calle y que nos pidan dinero. Penetran en nuestro espacio vital y nos incomoda porque nos hace pensar que igual no somos tan buenas personas. Mucha gente opina que son unos vagos.

Todos los días para ir a mi trabajo paso una o dos veces por una calle próxima a la Gran Vía Madrileña. Por allí me encuentro todos los días a un grupo de personas que viven en la calle. Hay unos cuantos que son jóvenes.Son casi todo hombres pero a veces hay alguna mujer y también tienen perros y gatos.Forman una especie de familia. A veces les veo reirse y bromear mientras beben unas litronas o comen algo. Cuando pasas por allí hacen malabares y piden dinero con frases muy ingeniosas. Durante el tiempo que están pidiendo son alegres y parecen bufones. Alguno dice frases con un humor muy inteligente. Son altamente respetuosos con los demás. Respiran libertad. Pero no les tildaría precisamente de vagos.

Alguna mañana de invierno fría y lluviosa le he visto a alguno como se levantaba muy temprano y se iba directo a su esquina a hacer malabares para sacarse algo de dinero para desayunar porque seguramente se habrá levantado hambriento y con los músculos entumecidos por el frío. Aguantan estoícamente el rechazo de las personas igual que lo rechaza el comercial de a pie de calle.Yo les miro a los ojos y les hago un gesto con la cabeza y ellos siempre me dan las gracias. Simplemente porque les miro con respeto y comprendo que es su trabajo y cada uno se busca los garbanzos como puede. Nunca les he dado dinero porque de mi casa al trabajo me piden dinero diferentes personas en diferentes lugares del trayecto.Con estas líneas no quiero demostrar lo buena persona que soy porque realmente no lo soy. Simplemente quería dedicarle unas líneas a "esa familia" a la que veo todos los días y por los cuales tengo mucha simpatía aunque nunca se lo he demostrado.Tengo mucha empatía con todo aquel que se rebela contra la sociedad. Será porque soy de la generación de "La bola de cristal".

"Salí a vivir en libertad, pero la cosa salió mal" Barrio de Latón - Kaotiko.

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